La Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) identificó al joven que la mañana de ayer incendió el vagón de uno de los trenes que presta servicio en la línea dos del Metro de Santo Domingo, y que dejó como saldo más de una veintena de personas lesionadas, una de las cuales está en estado delicado.
El subdirector de la institución, Leonel Carrasco, distribuyó anoche la fotografía de un joven de tez clara, que aparece sin camisa y de quien aseguró que es el presunto responsable de causar el siniestro dentro del tren.
“Hemos dado unos pasos importantes para encontrar al culpable, para someterlo a la acción de la justicia. Hemos dado con el presunto autor de ese intento de genocidio y él va a tener que responderles a las autoridades judiciales sobre quién lo mandó a hacer eso. Ya fue identificado por el Cuerpo Especializado para la Seguridad del Metro (CESMET)”, dijo.
De acuerdo a la versión de Carrasco, el joven abordó el tren en la estación Ramón Cáceres de la avenida Duarte, y cuando la operadora cerró las puertas y lo puso en marcha, tomó una caja de fósforo y le pegó fuego a la mochila que llevaba en sus espaldas, la cual tenía algún tipo de material inflamable.
“Al momento del ataque, ese tren se encontraba en un 75 por ciento de su capacidad máxima. Llevaba una cantidad estimada de pasajeros que oscilaba entre 450 a 500 y por eso podemos decir que ese sujeto atentó contra la vida de esas personas”, manifestó el funcionario de la OPRET.
Agregó que el hombre planificó su atentado precisamente en la hora pico, cuando los vagones van atestados de estudiantes universitarios y empleados que se dirigen a sus puestos de trabajo.
La huida Carrasco informó que el pirómano se despojó de su camisa y la gorra, porque ambas cogieron fuego, razón por la cual escapó semidesnudo.
“El humo se esparció rápidamente hacia la cabina y la maquinista se lo comunicó a sus superiores y estos la mandaron a detener, quedando el tren en medio de las estaciones Ramón Cáceres y Mauricio Báez, pero más próximo a esta última.
Informó que cuando el joven escapó por la misma estación que abordó el tren, y cuando logró subir la escalera eléctrica fue interceptado por un agente de seguridad del Metro, pero cuando éste le preguntó qué pasaba, por qué iba desnudo de la cintura hacia arriba y apresurado, él le contestó que lo dejara salir porque el Metro estaba cogiendo candela.
“A mí no me cabe la menor duda que esa persona es la culpable de provocar el fuego.
Nosotros tenemos cámaras de seguridad en las diferentes áreas y fue captado en cada momento”, dijo.
El quemado
El director de la Unidad de Quemados del hospital Luis Eduardo Aybar, Eddy Bruno, informó que el joven Francis Alberto González, quien resultó con quemadura en 50% de su cuerpo, se encuentra estable dentro de su situación.
“Él está estable. Anoche la familia fue y lo visitó. Tú sabes que tiene entre un 45% y un 50% de su cuerpo quemado y lo tenemos en la fase de hidratación”, dijo.
Agregó que además están en el proceso de antibioterapia e inmunización y cuando transcurran las primeras 7 2horas procederán al proceso quirúrgico. “Él tiene un 40% de quemaduras de segundo grado profundo y un componente de tercer grado. Sus signos vitales están bien, ya veremos en el transcurrir de los días cómo su organismo responde”, dijo el experto.
No perdió tiempo
En ese sentido le pidió al joven “pilotémonos”, del cual aún se desconoce su nombre, que se entregue a las autoridades por las vías que entienda pertinente, para que responda a los cargos. “Él abordó el tren a eso de las 8:30 de la mañana de ayer en la estación Ramón Cáceres de la avenida Duarte y por esa mismo salió. No perdió tiempo para cometer su fechoría, pues antes de que llegara a la próxima estación, realizó su acto”, dijo.
Carrasco negó que el responsable del acto fuera el joven Francis Alberto González, el cual resultó con quemaduras en más del 70% de su cuerpo y recibe atenciones en la unidad de quemados del hospital Luis Eduardo Aybar.
“Nosotros nos responsabilizaremos de los costos que demandan las atenciones para que pueda volver a llevar una vida normal”, aseguró.
Sistema de seguridad
Carrasco informó que la operadora del tren obró correctamente, pues hizo los procedimientos que señala el protocolo.
“Ella operó los sistemas de seguridad los superiores le ordenaron y cuando abrió las puertas del tren, la gente empezó a tirarse sobre los rieles presa del pánico, por lo cual algunos tienen lesiones”, dijo.
Adelantó que posiblemente la OPRET dé a conocer públicamente el informe final del caso. Carrasco manifestó que por la cantidad de viajeros que usa el Metro de Santo Domingo cada día, se hace imposible instalar un sistema de seguridad más riguroso.
“Son 219 mil personas que utilizan el Metro de Santo Domingo cada día. En los seis años que llevamos en servicio lo han utilizado 190 millones, informó.
LOS TESTIMONIOS QUE REVELARON LA VERDAD
Durante casi todo el día de ayer el joven Francis Alberto González Gil se convirtió en una doble víctima, ya que en algunos medios de comunicación y las redes sociales se le acusaba de ser la persona que provocó el incendio en el vagón del Metro.
Una investigación hecha por Listín Diario, a partir de los testimonios de algunos de los presentes, determinó la verdad, que fue confirmada por sus familiares, que reclamaban “que se diga la verdad”.
Isidora y Dolores Silvestre Gil, madre y tía, respectivamente, además de Karen Pozo, esposa de Francis, alegaron que éste por igual fue una víctima de la persona que ocasionó el hecho.
Argumentaron que su pariente se dirigía a su lugar habitual de trabajo en la Sirena de Multicentro Churchill y que luego de cumplir su horario de trabajo, después de las 6:00 de la tarde, acudiría a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde es estudiante de término de artes gráficas y publicidad.
González Gil, de 30 años, vive junto a su esposa que está en el último mes de embarazo en el ensanche Espaillat, zona norte del Distrito Nacional.
Justamente en horas de la tarde, el subdirector de la OPRET, Leonel Carrasco, le daba la razón a los familiares del joven, al admitir que el culpable era otra persona.
