La situación se tornó tensa en las inmediaciones del edificio del Huacal, lo que provocó disturbios entre las fuerzas de seguridad y los trabajadores que piden una prórroga del Plan Nacional de Regularización.
Se informó que embarazadas y miembros de la prensa resultaron afectados por los gases lacrimógenos lanzados por la Policía.
A su vez, Jesús Núñez, vocero de los trabajadores cañeros, dijo que Interior y Policía desde el sábado hasta hoy solo le ha entregado 32 identificaciones de las diez mil que les deben entregar a los cañeros.