OMAR MEDINA
BARAHONA.- Camas sin sábanas, camillas oxidadas, pinturas de las paredes corroídas, escritorios y sillas en condiciones inapropiadas es el dramático panorama que atraviesa la sala de emergencias del principal hospital regional universitario Jaime Mota de la Barahona, donde acuden pacientes de las provincias de la región Enriquillo.
Algunos pacientes que llegan heridos o con otras dolencias a la emergencia se resisten a ser acostados en esas camillas porque carecen de sábana y muchas veces no tienen la higiene necesaria porque se observan sobre ellas manchas de sangre de personas ingresadas con heridas.
El joven que ilustra la imagen de esta historia es Freddy García, de 27 años, residente en el distrito municipal de Villa Central, vivió en carne propia el pasado domingo la amarga experiencia de acostarse en una camilla en condiciones inhumanas en dicho establecimiento de salud, tras recibir una herida de arma de fuego en su glúteo izquierdo, en un confuso incidente que no ha sido esclarecido por la Policía.
La escena se registró en las esquinas de las calles María Montéz y Ancaona por dos sujetos que iban en una passola de datos desconocidos que luego de herirlo se dieron a la fuga sin dejar vestigios en esa zona céntrica de la ciudad.
La víctima habría narrado a medios locales que es probable que su herida sea el producto de una “confusión” porque asegura que desconoce a sus agresores, en tanto, solicitó a las autoridades esclarecer el hecho.
Según reseñó a medios locales, los desconocidos se les arrimaron a bordo de una passola y sin articular palabras dispararon contra él, cuyo proyectil lo alcanzó en su glúteo por lo que tuvo que ser ingresado al hospital Jaime Mota donde fue asistido por el cuerpo médico de allí.
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