Barahona.- Manuel Alejandro Sánchez Cuevas, de 28 años, apresado en el cruce de Vicente Noble con 29 paquetes de marihuana (40 libras), al mediodía de este viernes relató que la droga la transportaría ayer, pero soñó “fue detenido” y lo pospuso para.
Sánchez Cuevas, venía de Jimaní con la marihuana, la cual llevaba a Santo Domingo, lugar en donde entregaría “el encargo”, asumió toda responsabilidad sobre el hecho en que está involucrado.
Pidió dejar fuera del caso a su esposa, a sus tres hijos, de 4, 5 y 15 años, respectivamente, a quienes, además de las 40 ó 45 libras de marihuana y un perro, transportaba de igual modo.
Fue arrestado por una ardua labor de inteligencia encabezada por el fiscal titular Yván Ariel Gómez Rubio, el general Orlando M. Pichardo Reynoso, el Dicrim y el Dican, quienes daban seguimiento al detenido.
El mayor Raymundo Bonilla Núñez, vocero de la Dirección Regional Sur de la Policía Nacional, dijo que se tratan de acciones puntuales coordinadas con el Ministerio Público a los fines de darle "donde más duele" a la delincuencia.
Sánchez Cuevas, transportaba la droga en varios compartimientos “secretos” del carro Honda Civic, placa A392112, color gris, incluyendo el tanque de gasolina, en donde había 19, de los 29 paquetes encontrados.
Gómez Rubio, quien junto a los miembros de la policía desmanteló el vehículo en la sede de la Dirección Regional Sur en busca de la drogada, dijo que se trató de una labor de inteligencia, encabezada por el MP, conjuntamente con la PN.
Señaló que llevaban varios días dándole seguimiento a Sánchez Cuevas, pero prefirió no ofrecer otros detalles para no entorpecer las investigaciones iniciadas en torno al caso.
Es mi primera vez
Al ser abordado por www.lalupadelsur.com cuando en su presencia las autoridades buscaban los 29 paquetes de marihuana, Sánchez Cuevas, asumió toda responsabilidad y solicitó sacar a su esposa M. de Sánchez, de 31 años, “ella no sabe de esto”.
Además, de su esposa, se transportaban con el detenido sus dos hijos y un hijastro de 4,5 y 15 años, cuyos nombres no son revelados por lo que plantea el Código de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en lo relativo a la protección de las identidades de las personas que no tienen la mayoría de edad.
Relató que esta es su “primera vez” y que accedió a transportar la droga por problemas económicos, ya que debía llevar a su hijo más pequeño al médico, a quien iban a realizarse unos procedimientos médicos y no tenía el dinero para costearlo.
“Por eso yo hice esto, por dinero, dinero, no tenía para llevar a mi hijo al médico y para comer. Por eso es que uno se arriesga a realizar eso. Yo iba querer poner a mi familia a esta situación”, dijo Sánchez Cuevas al ser abordado en exclusiva por este medio.
Vendía chuchería
Según su esposa M., nativa de Jimaní, Sánchez Cuevas, oriundo de Estebanía, provincia Azua de Compostela, este se dedicaba a la venta de chuchería para dar de comer a su familia y no sabía estaba dedicado a este tipo de negocios.
La mujer, quien estaba ahogada en llanto, mientras con evidente preocupación daba un abrazo a su pequeño hijo, el adolescente parecía estar en un lugar desconocido y la de apenas cuatro años jugaba con una tableta, reiteró que no sabía estaba en este negocio.
“Si yo hubiera sabido eso no lo hace, le digo que no y de no aceptarlo mis hijos y yo no hubiésemos venido con él”, dijo la dama a este medio, mientras decía insistentemente que no le tomaran fotografías porque no quería la subieran a red social de Facebook.
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