Eran casi las 3:00 de la tarde de este lunes cuando Manny Ortiz se levantó molesto de la silla en la que por varias horas escuchó los argumentos de la defensa y la fiscalía, en el caso que se sigue por la muerte de su hermano, Lesandro “Junior” Guzman-Feliz. Manny se puso sus gafas oscuras, se acomodó su traje y moviendo la cabeza de un lado para otro, salió de la sala LL250, en el sótano de la corte de El Bronx, lleno de indignación.
En el inicio del juicio contra cinco de los presuntos asesinos de su hermano, de 15 años, quien perdió la vida en medio de un brutal ataque de pandilla, ocurrido el 20 de junio del año pasado frente a una bodega de la calle 183 deEl Bronx, los abogados de la defensa trataron de convencer al jurado, mayormente integrado por mujeres, que sus clientes no deben ser condenados por asesinato, lo que molestó a la familia de la víctima.
Antonio Rodríguez Hernández, Elvin García, Jonaiki Martínez Estrella, José Muñiz y Manuel Rivera, están acusados de asesinato en primer y segundo grado, homicidio, homicidio involuntario, conspiración, ataque de pandillas y posesión criminal de un arma, pero en la presentación de argumentos, sus abogados trataron de mostrar que no son criminales. De ser hallados culpables enfrentan cadena perpetua.
Entre otras cosas, uno de los defensores expuso la teoría de que al haber llegado de República Dominicana siendo tan jóvenes, y en medio de un ambiente de violencia que los rodeaba, fueron víctimas de la pandilla que los habría reclutado, ‘Los Trinitarios’. Además, y en un hecho que hirió mucho al hermano de Lesandro y a su cuñada, la defensa aseguró que pese al brutal ataque captado en video, en realidad no todos los jóvenes pueden ser señalados de asesinato, pues entre las múltiples heridas que el adolescente recibió, solo una fue la que acabó con su vida.
“Fue la puñalada en el cuello la herida mortal”, dijo una de las defensoras, quien agregó que el resto de golpes y heridas “fueron superficiales” y que se deben tener en consideración todas esas evidencias.
“Esto es demasiado. “A mi hermanito lo mataron como hienas y ahora dicen que son inocentes. Todo el mundo vio que ese ataque fue como un grupo de hienas contra una gacela. No veo por qué vamos a darle más largas a esto cuando todos ellos son culpables de la muerte de Junior”, dijo el joven, de 31 a la salida del tribunal.
Ione Gutiérrez, cuñada de Lesandro, también se mostró ofendida con los argumentos de la defensa.
“Entiendo que los abogados tienen que hacer su trabajo que es defenderlos, pero como van a utilizar en sus argumentos que ellos no tenían intenciones de matarlo cuando se aparecieron con machetes y cuchillos. Si no eran para matar a alguien, para que los llevaban”, se preguntó la dominicana. “Ahora están diciendo que pobres muchachos, que llegaron solos a Nueva York y que terminaron así. Eso no es verdad. Muchos jóvenes llegan aquí y no terminan metiéndose a pandillas ni matando a nadie”.
“Un plan de pandilleros”
La fiscal Morgan Dolan calificó a los acusados, quienes estaban sentados en primera fila, custodiados por varios oficiales, como un “grupo de pandilleros” que ejecutó muy bien el plan que ya tenían de acabar la vida del adolescente.
Con voz acusatoria, señalando a los detenidos con el dedo y refiriéndose a ellos como “esos hombres”, la fiscal afirmó que los acusados cometieron un crimen horrible contra Lesandro Guzmán-Feliz, quien “estaba solo, desarmado, indefenso y a quien arrastraron fuera de la bodega, mientras suplicaba por su vida, mientras se agarraba de lo que fuera”.
Durante la diligencia fue llamada a rendir testimonio la joven Tamika Jones, de 21 años, quien presenció el crimen desde el quinto piso de su edificio, ubicado al frente de la bodega.
“Vi como dos o tres cuchillos (…) cuando vimos que se fueron en dos carros (los presuntos asesinos) bajé con mi amiga. Vimos a Lesandro. Ella se quitó la camisa y se la puso en el cuello para que no se desangrara, pero tenía todo el cuerpo cubierto de sangre. Su última palabra fue agua. Quiero agua”, dijo la joven, visiblemente afectada.
Al final de la diligencia, el juez pidió a los jurados que basen su veredicto en hechos y no en opiniones, y tras advertirles desde el estrado que no miren ni escuchen noticias relacionadas con el caso para no viciar su decisión, citó a una nueva jornada para presentar argumentos para este martes a las 10:00 de la mañana.
La madre de Lesandro prefirió no hablar esta vez y solo gritó “Justicia”, cuando llegó a la cita.
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