Santo Domingo
Hoy se cumple un mes desde que las autoridades policiales requisaran uno de los apartamentos de la familia Martínez, en el que presuntamente se le dio muerte a la adolescente Emely Peguero, en San Francisco de Macorís, provincia Duarte.
Ese cateo del apartamento permitió encontrar toallas ensangrentadas y manchas de sangre en el colchón de una de las habitaciones, lo que reforzó la teoría del asesinato cometido por Marlon Martínez y que intentó cubrir su madre, Marlin.
Hoy ambos cumplen tres meses de prisión preventiva como los principales acusados de la desaparición y muerte de la adolescente de 16 años, un hecho que conmovió a la sociedad dominicana.
Emely se encontraba en estado de embarazo y, hasta el momento, un supuesto aborto es la tesis más socorrida como la razón de su muerte.
Su cuerpo fue hallado en una maleta el jueves 31 de agosto en una calle de Cayetano Germosen, en la provincia Espaillat.
La familia Martínez negó rotundamente vinculación alguna con la desaparición de la menor de edad embarazada, y hasta concedió una entrevista a medios locales en la que pedía a la niña regresar a su casa “sana y salva”.
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